Consejos para no tener sorpresas en la carretera durante el viaje
Si ya se acercan tus vacaciones y estás pensando en hacer un largo viaje con tu vehículo, lo mejor es que no dejes pasar por alto una serie de detalles para que tú y tus acompañantes podáis gozar de un viaje tranquilo y seguro.
Para conseguir un viaje satisfactorio y no encontrarse con ningún susto hay que comprobar lo que se conoce comúnmente como el “triángulo de seguridad”. Está compuesto por los amortiguadores, los neumáticos y los frenos.
¿Cómo debes preparar tu coche? Aquí te enumeramos y explicamos las principales revisiones que debes hacer:
Amortiguadores
- La prueba más clásica para conocer si la suspensión de tu coche está en condiciones óptimas para viajar consiste en apoyarse con fuerza en el capó y soltarlo de golpe. Si el coche sube con total normalidad todo está correcto pero si sube y rebota hacia abajo es mejor que vaya a un taller y se lo revise un especialista. Los amortiguadores suelen necesitar un cambio cada 50.000 kilómetros recorridos.
Adherencia de los neumáticos
- Tienes que tener en cuenta que cuando viajas siempre sueles cargar el maletero de equipaje por lo que debes comprobar si la presión de sus ruedas es la correcta o no para circular. Esto se puede saber haciendo una pequeña inspección para asegurarse de la profundidad del dibujo de sus ruedas. Atendiendo a las recomendaciones que hacen todos los libros de autoescuela tiene que ser como mínimo de 1,6 milímetros.
Además hay que asegurarse de que no haya ningún pinchazo ni ningún desgaste irregular en alguna de las ruedas:
o Si el desgaste es a un único lado se debe a una alineación irregular.
o Si es en el centro supone un exceso de aire en las ruedas.
o Si es en ambos laterales de las ruedas es porque la presión de inflado es más baja de la recomendable.
Frenos
- El líquido de frenos hay que cambiarlo aproximadamente cada dos años. Lo ideal es que tenga una cantidad comprendida entre el máximo y mínimo que marca el contenedor de su vehículo. En el caso de que se encuentre por debajo del mínimo lo mejor es acudir directamente al taller para te lo cambien allí.
Aquí finaliza el triángulo de la seguridad pero también es altamente recomendable que limpies correctamente los cristales, regules tus espejos retrovisores, llenes de agua el depósito con el que limpias la luna delantera y revises las gomas del limpiaparabrisas.
Tampoco te olvides de comprobar que todas tus luces funcionan correctamente y que el sistema de refrigeración responde bien al encenderlo para evitar que se caliente más de lo habitual y para que vosotros mismos, los ocupantes, no sufráis las consecuencias de la ola de calor del verano.
Material obligatorio en un viaje
Nunca debes olvidar el chaleco reflectante, los dos triángulos de emergencia y una rueda de repuesto. Tampoco está de más llevar en el maletero una pequeña caja de herramientas, un botiquín, una linterna y una manta.
Estos han sido los elementos más básicos que siempre tendrás que revisar pero en el caso de que tu coche tenga ya muchos años y te haya dado anteriormente algún problema te aconsejamos que lo lleves directamente al taller.
No se preocupe por el precio porque en estas temporadas suelen ofrecer descuentos muy adaptados a su bolsillo. Cuando tu vida está en juego, nunca hay que dejarlo pasar.
¡Y por supuesto! Asegúrate de llevar toda tu documentación en regla.
