Los análogos vegetales a la carne pueden contribuir positivamente a la salud y apoyar dietas sostenibles, según una nueva guía de GFI Europe y Physicians Association for Nutrition dirigida a profesionales sanitarios, responsables políticos y líderes en sostenibilidad
La organización GFI Europe, en colaboración con la Physicians Association for Nutrition (PAN International), ha lanzado una nueva guía que analiza el papel de las alternativas vegetales a la carne en el marco de una alimentación más saludable y sostenible.
Aunque estos productos varían en ingredientes y métodos de producción, las carnes vegetales suelen contener menos grasas saturadas que la carne procesada convencional, ofrecen un aporte proteico similar y, a diferencia de la carne de origen animal, son una fuente significativa de fibra.
Diversos ensayos clínicos aleatorizados han mostrado que reemplazar la carne procesada por opciones vegetales puede mejorar el perfil lipídico, la calidad general de la dieta e incluso favorecer una leve pérdida de peso. Estos beneficios hacen de las alternativas vegetales una herramienta útil para quienes encuentran difícil mantener cambios dietéticos complejos a largo plazo. De hecho, un reciente estudio realizado por investigadores de la Universidad de Granada, la Universidad de Castilla-La Mancha y la Universidad Francisco de Vitoria de Madrid concluyó que reemplazar los alimentos de carne procesada, también ultraprocesados, por estos análogos vegetales podría tener un impacto positivo en los niveles de colesterol LDL, incluso en el corto plazo.
La guía también aborda los malentendidos comunes sobre los alimentos ultraprocesados, cuestionando las limitaciones del sistema de clasificación NOVA. Aunque muchas veces se etiquetan como ultraprocesadas, las carnes vegetales se diferencian claramente de los productos hipercalóricos y pobres en nutrientes que suelen asociarse con efectos negativos para la salud. Basándose en evidencia científica actualizada, incluyendo revisiones sistemáticas de ensayos clínicos, el documento demuestra que las alternativas vegetales pueden ser una opción saludable frente a la carne procesada, uno de los productos más relacionados con el riesgo de enfermedades crónicas.
Roberta Alessandrini, directora de la Iniciativa de Guías Alimentarias de PAN y coautora de la guía, comentó: «El debate sobre los alimentos ultraprocesados se ha vuelto cada vez más polarizado, pero no todos estos productos son iguales. El grado de procesado, por sí solo, no determina si un alimento es saludable o no. Las carnes vegetales bien formuladas ofrecen una opción realista para reducir el consumo de carne procesada sin renunciar al sabor ni a la comodidad».
Las autoras hacen un llamamiento a profesionales de la salud, investigadores e instituciones para que adopten una visión más matizada sobre el procesado de los alimentos, a tomar la evidencia como base de cualquier comunicación y a considerar la inclusión de alternativas vegetales con buenos perfiles nutricionales en las políticas nutricionales. El objetivo: facilitar dietas saludables y sostenibles que sean accesibles y viables para toda la población.