¿Qué debemos hacer para mantener el agua de la piscina en condiciones óptimas?
A medida que se acerca la temporada de verano, es crucial preparar y mantener adecuadamente las piscinas antes de enfrentar las próximas olas de calor. Durante estos periodos, las altas temperaturas se convierten en el principal desafío para el cuidado del agua en las piscinas prefabricadas..
Mantener el agua de la piscina en condiciones óptimas durante una ola de calor es crucial para garantizar la seguridad y el disfrute de los bañistas.
PISCINAS PREMIER empresa especializada en la fabricación de piscinas de fibra, nos ofrece en este artículo algunos consejos para mantener el agua de la piscina durante una ola de calor en la temporada de verano.
Aquí hay algunas recomendaciones para mantener el agua de la piscina en buenas condiciones durante periodos de altas temperaturas:
Controlar los niveles de cloro
Durante una ola de calor, el calor intenso y la radiación solar pueden acelerar la descomposición del cloro en el agua de la piscina. Es importante monitorear los niveles de cloro regularmente y ajustarlos según sea necesario para mantener una desinfección adecuada. Asegúrate de seguir las recomendaciones del fabricante o consultar con un profesional de piscinas para determinar los niveles adecuados de cloro.
Realizar una limpieza regular
Durante los periodos de altas temperaturas, es común que las algas y otros microorganismos proliferen más rápidamente en el agua de la piscina. Realiza una limpieza regular de las paredes, el fondo y los accesorios de la piscina para eliminar cualquier acumulación de algas o suciedad. Asimismo, asegúrate de mantener los filtros de la piscina limpios y en buen estado de funcionamiento.
Mantener un pH equilibrado
El pH del agua de la piscina debe estar equilibrado para garantizar una experiencia de baño cómoda y segura. Durante una ola de calor, el pH del agua puede fluctuar debido al aumento de la temperatura y la exposición al sol. Realiza pruebas periódicas del pH y ajústalo según sea necesario utilizando productos químicos adecuados. El rango ideal de pH para una piscina generalmente se encuentra entre 7.2 y 7.6.
Aumentar la filtración y circulación del agua
Durante periodos de altas temperaturas, es recomendable aumentar la duración de la filtración y la circulación del agua en la piscina. Esto ayudará a eliminar cualquier contaminante o residuo y a mantener el agua en constante movimiento, lo que dificultará el crecimiento de algas y bacterias.
Controlar el nivel del agua
El calor intenso puede provocar una mayor evaporación del agua de la piscina. Asegúrate de mantener un nivel adecuado de agua agregando agua fresca si es necesario. Además, considera la instalación de una cubierta para piscina durante los momentos en que la piscina no esté en uso. Esto ayudará a reducir la evaporación y a mantener la temperatura del agua más constante.
Proporcionar sombra y protección solar
Durante una ola de calor, es importante proporcionar sombra y protección solar en el área de la piscina. Esto ayudará a mantener el agua más fresca y a reducir la exposición directa al sol, lo que puede contribuir a la pérdida de cloro y a un mayor crecimiento de algas.
El impacto de las olas de calor en el agua de la piscina: riesgos y precauciones a tener en cuenta
Las olas de calor representan un desafío para el mantenimiento del agua de la piscina y conllevan riesgos que deben tenerse en cuenta.
El calor intenso y la exposición prolongada al sol pueden desencadenar una serie de problemas en el agua de la piscina, afectando su calidad y seguridad. Es importante comprender los riesgos asociados y tomar las precauciones necesarias para mantener el agua en óptimas condiciones durante estos periodos.
Uno de los riesgos más comunes es el aumento de la proliferación de algas y bacterias en el agua de la piscina, especialmente en las piscinas de poliéster. El calor y la luz solar proporcionan un ambiente propicio para el crecimiento acelerado de estos microorganismos, lo que puede resultar en agua turbia, mal olor y mayor riesgo de infecciones.
Además, las altas temperaturas pueden acelerar la evaporación del agua de la piscina, lo que puede llevar a una disminución del nivel de agua y desequilibrar los químicos presentes en ella. Esto puede afectar la eficacia del cloro y otros productos químicos utilizados para desinfectar y mantener el agua limpia.
Asimismo, el calor intenso puede hacer que los bañistas transpiren más y traigan consigo aceites corporales, lociones solares y otros productos químicos que se mezclan con el agua de la piscina. Estos contaminantes pueden dificultar la desinfección adecuada del agua y comprometer la seguridad y la salud de los nadadores.
Para evitar estos riesgos, es importante tomar medidas preventivas.
- Mantener un monitoreo regular de los niveles de cloro y pH del agua
- Aumentar la filtración y circulación del agua
- Realizar una limpieza regular
- Cubrir la piscina cuando no está en uso para reducir la evaporación y proteger el agua de la exposición directa al sol
- También es esencial recordar a los bañistas que tomen medidas higiénicas antes de ingresar a la piscina, como ducharse antes de nadar y evitar el uso excesivo de productos químicos en la piel.
Todas estas acciones, ayudará a reducir la carga de contaminantes en el agua y a mantenerla más limpia y segura.
¿Cuál es la temperatura ideal de la piscina?
La temperatura del agua es muy importante para nadar a gusto, sin sufrir frío ni perjudicar nuestra salud.
La mayoría de los expertos coinciden en que la temperatura perfecta para nadar en el agua es de entre 25 y los 28°C. Obviamente, como indican los profesionales del sector, todo dependerá del modelo de piscina que tengas y de la temperatura que hace en el entorno.
En el caso de las piscinas al aire libre, en olas de calor, lo ideal es que el agua tenga una temperatura más baja, es decir, entre 22 y 24ºC. Por el contrario, si, a pesar del verano, la temperatura exterior no es demasiado alta, podemos hacer que el agua alcance de 26 a 28 °C.
Es importante recordar que cuanto más alta es la temperatura, mayor es el riesgo de que aparezcan microorganismos y algas. En consecuencia, si sube la temperatura del agua, es necesario ajustar los niveles de cloro y el pH, lo mismo ocurre con el alguicida, para evitar que aparezcan bacterias y hongos.
Recuperando el brillo azul: Cómo tratar el agua verde de tu piscina durante una ola de calor
A veces la adición de un antialgas o de un floculante puede detener este fenómeno, pero si las paredes están resbaladizas y el agua de tu piscina se ha vuelto verde, se debe proceder lo más rápidamente posible a un tratamiento de choque.
Estos son los pasos a seguir:
- Comprueba y ajusta el pH del agua
- Limpia las paredes, la línea de agua y el fondo con un cepillo
- Realiza el tratamiento de choque con tu producto de mantenimiento habitual
- Haz funcionar el filtro de forma continua
- Si el agua permanece turbia, añade floculante
- Limpia de nuevo la piscina y haz un retro lavado del sistema de filtración.
Como puedes ver, durante una ola de calor, el control del agua de tu piscina es esencial si quieres mantenerla en las mejores condiciones.
Las olas de calor y las piscinas (o más exactamente, la calidad del agua) no se llevan bien. Cuanto más calor hace, más se pone a prueba tu piscina. Pero es precisamente cuando hace calor cuando es más probable que te des un refrescante chapuzón.