Paellería instaura un modelo de arrocería inspirado en la tradición que rompe las reglas de la paella para grupos, convirtiendo así un plato icónico del imaginario colectivo español en una experiencia individual y accesible, disponible los 365 días del año. «En Paellería, tenemos la capacidad de gestionar grandes grupos y, en menos de media hora, cada uno estará disfrutando de su propia paella individual. Eso no se había visto nunca», afirma orgullosa Natalia Londoño, directora de operaciones
En una realidad donde la paella se ha convertido en un ritual reservado para ocasiones especiales, Paellería rompe las reglas y devuelve este plato a la vida cotidiana. Desde su apertura hace ya una década, este restaurante del Eixample ha creado un concepto pionero: es la primera arrocería que ofrece todas sus paellas en formato individual, sin mínimo de comensales y sin la obligación de ponerse de acuerdo y compartir.
Ubicada a pocos pasos de La Pedrera, Paellería cuenta hoy con capacidad para 100 comensales, y una afluencia mensual que posiciona su paella como «la más comida de Barcelona«. Este lema no es solo una declaración, sino el reflejo de un modelo que combina innovación y eficiencia con la calidad de la tradición.
Así lo reivindica Natalia Londoño, la directora de operaciones: «Nuestro objetivo es democratizar la paella y convertirla en un plato cotidiano sin perder su esencia«. Pero en Paellería señalan su punto fuerte: «Gracias a nuestro modelo, tenemos la capacidad de gestionar grandes grupos y, en menos de media hora, cada uno estará disfrutando de su propia paella individual. Eso no se había visto nunca», asegura con firmeza.
La paella sin condiciones: libertad para elegir
Tradicionalmente, disfrutar de una paella en restaurante implicaba compañía, reserva previa y tiempo de espera. Paellería elimina estas barreras con un sistema innovador: cada comensal elige su propia paella de tamaño individual, sin depender del grupo.
Su carta da la bienvenida con una amplia oferta de tapas tradicionales españolas, el entrante perfecto antes de llegar a los arroces. En cuanto al plato principal, cuentan con más de 10 paellas, desde la clásica marinera hasta las audaces bombas del chef, una reivindicación del «arroz con cosas» con ingredientes rompedores como chipirones, rabo de toro, setas o alioli cítrico.
Operativa eficiente: servicio non-stop y alta rotación
Para sostener este modelo, Paellería ha diseñado una operativa que combina cocina abierta, procesos optimizados y una infraestructura con varios hornos trabajando en paralelo. Como en toda cocina que se precie, donde el chef es el alma, aquí el paellero es la figura clave.
Carlos Morales, maestro paellero, explica: «Nuestro reto era mantener la técnica tradicional en un formato individual«. Sin embargo, la pasión por el arroz se mantiene como en la receta más antigua: «Cada arroz se cocina al momento, con fuego vivo y caldo reducido, igual que en una paella para ocho. La diferencia está en la precisión: controlar el punto exacto en piezas pequeñas exige oficio y pasión«.
Este sistema estandarizado permite ofrecer servicio ininterrumpido de 11:00 a 23:00h, los 365 días del año, garantizando así una disponibilidad constante y una rotación ágil que mantiene la calidad y servicio incluso en picos de demanda.
Delivery premium: la experiencia también en casa
La innovación no para, se extiende, como no podía ser de otra forma, al servicio take away y delivery. Cada pedido se envía en cajas personalizadas con hendiduras para las asas de la paellera, evitando así que se mueva o se mezcle. Además, el packaging incluye también un envase con caldo de cocción para dar el toque final, acompañado de un vídeo explicativo para garantizar la experiencia perfecta en casa.
Este sistema, desarrollado durante la pandemia, se ha consolidado como una línea estratégica que responde a la creciente demanda de gastronomía premium en el hogar. Con una puntuación media de 4,6 en los servicios de take away, la Paellería se posiciona como uno de los negocios de la ciudad condal mejor valorados en delivery.

 
				
								
			





