Impulsados por Azul Zero, con la colaboración de Centros de Arte, Cultura y Turismo (CACT) de Lanzarote y Turismo de Lanzarote, estos galardones buscan poner en valor la innovación, la conciencia ambiental y la belleza como motores de transformación social
El Auditorio de los Jameos del Agua (Lanzarote) se convirtió la noche del viernes pasado en el escenario de la II edición de los Premios Azul Zero, una ceremonia que reunió a referentes internacionales de la sostenibilidad, la innovación social y la creatividad aplicada al progreso humano. La gala, conducida por la periodista Ángeles Blanco junto a la Inteligencia Artificial holográfica Zero, ofreció un formato narrativo que combinó música, proyecciones y una puesta en escena diseñada para subrayar el lema de esta edición, «La magia de estar vivos».
La fundadora de Azul Zero, Ana Quintana, fue la encargada de dar la bienvenida a los asistentes recordando la razón de ser del proyecto: «celebrar a quienes transforman la idea de sostenibilidad en acción y demuestran que el respeto por la Tierra puede ir de la mano del progreso humano».
El evento contó con la presencia del presidente del Cabildo de Lanzarote, Oswaldo Betancort, y del consejero delegado de los Centros de Arte, Cultura y Turismo, Ángel Vázquez, quienes subrayaron el valor de los Jameos del Agua como símbolo del equilibrio entre naturaleza, cultura y desarrollo.
Durante su intervención, el presidente del Cabildo de Lanzarote destacó que la isla «encarna los valores que hoy se celebran: sostenibilidad, innovación, compromiso y una belleza unida a propósito». Betancort subrayó que Lanzarote es un lugar «donde el arte dialoga con la naturaleza» y recordó que, gracias al legado de César Manrique —a quien esta edición rinde homenaje—, la isla aprendió que «el progreso solo tiene sentido si respeta la vida».
Por su parte, el consejero de los Centros de Arte, Cultura y Turismo felicitó a todos los galardonados y a quienes han trabajado por consolidar unos premios que «se empeñan en demostrarnos que existe otra forma de vivir con y en el mundo». Además, valoró el significado de una noche que «refuerza nuestra estrategia para posicionar Lanzarote como destino idóneo para la celebración de eventos de esta relevancia».
La gala rindió homenaje a 10 personalidades cuya trayectoria refleja un compromiso real con el planeta y con las comunidades a las que sirven. Entre los más aclamados de la noche estuvo la Dra. María Neira, directora de Salud Pública y Medio Ambiente de la OMS, quien subrayó la urgencia de una mirada integral: «Hay que hacer un poco de magia cada día para transformar lo cotidiano en esperanza, en innovación, en cambio positivo. Por eso, recibir este reconocimiento me emociona profundamente y no solo lo celebro por mí, sino por todas las personas que creen, que crean y actúan por un mundo más saludable y sostenible».
La líder indígena nicaragüense Myrna Cunningham, Premio Iberoamericano de Derechos Humanos, puso el acento en el conocimiento ancestral: «Agradezco este reconocimiento a la lucha histórica de los Pueblos Indígenas, guardianes de la Biodiversidad, basada en la armonía con la naturaleza. La «magia de estar vivos» está en garantizar los recursos a las generaciones futuras, en armonía con nuestros valores de cooperación, reciprocidad, colaboración y respeto a la diversidad cultural».
El escritor Carl Honoré, autor de Elogio de la lentitud y figura clave del Movimiento Slow, relató: «cuando empecé a cantar las alabanzas de la lentitud, me sentía como una voz solitaria en el desierto. Ya no me siento así, pues mucha gente se está dando cuenta del daño que nos hace -a nosotros y al planeta- vivir siempre a mil».
Por su parte, el biólogo, fundador de Innoceana y Goldman Environmental Prize 2024, Carlos Mallo, compartió una reflexión: «Aunque nací en Galicia, en Canarias encontré un hogar y una misión. Recibir este reconocimiento tiene un significado inmenso para mí por la cantidad de horas que llevo trabajando por proteger las islas. No lo siento como un premio individual, sino como el reflejo del trabajo colectivo de quienes creemos en un futuro donde el Océano ocupa el lugar que merece. Este reconocimiento refuerza mi compromiso y el de Innoceana de seguir trabajando con humildad, ciencia y comunidad para recuperar y proteger el océano de Canarias».
El fundador de ECOALF, Javier Goyeneche, subrayó: «Ecoalf nació hace 15 años para proteger los recursos naturales del planeta y crear una marca de estilo de vida sostenible. Gracias a las personas que están detrás, se demuestra que sí es posible hacer las cosas de manera diferente».
Durante la gala, también fue reconocida la modelo y artista Patricia Yurena Rodríguez, que dedicó unas palabras a la libertad y la autenticidad: «Este premio me emociona a nivel personal. Porque más que un reconocimiento, para mí es una confirmación de que tiene un enorme valor ser una misma. A veces tomar decisiones propias y ejercer la libertad tiene un precio. Exponerse a la crítica o al juicio, pero también trae mucha paz. Paz de saber que vivo en coherencia con lo que siento y pienso».
La arquitecta nigeriana Mariam Issoufou, Global Award for Sustainable Architecture en 2022, señaló: «Creo que la arquitectura tiene la capacidad de contribuir de manera significativa a esta convivencia, ya que da forma a todas las facetas de nuestras vidas: desde las casas en las que vivimos hasta las oficinas, los espacios culturales y públicos en los que interactuamos».
El agradecimiento por el reconocimiento póstumo a César Manrique vino de la mano del director de la Fundación que lleva su nombre, quien resaltó la defensa del equilibrio entre arte, territorio y sostenibilidad como referente para Lanzarote y para cualquier modelo de desarrollo respetuoso con la vida.
La astrofísica Antonia Varela, directora de la Fundación Starlight y TOP 50+1 Inspiradores del Turismo con Impacto Positivo en Europa y Latinoamérica, reivindicó la importancia de la protección del cielo nocturno. Para ella, recibir este premio era una «gran responsabilidad» y que «representa una oportunidad para seguir alzando la voz por la protección del cielo nocturno, un recurso esencial para la ciencia, el medioambiente, la cultura y la vida. Desde la Fundación Starlight, seguiré trabajando para que la protección del cielo sea reconocida globalmente como un nuevo Objetivo de Desarrollo Sostenible, ya que defender la oscuridad natural es defender nuestro futuro».
Cerró las intervenciones de los premiados José Díaz, fundador de Educanepal, quien recordó el impacto transformador de la educación: «Este premio no es solo un reconocimiento a nuestro trabajo, sino también una voz que amplifica la realidad de muchos niños y niñas que aún ven negados sus derechos básicos. Seguiremos luchando para que la educación sea una puerta abierta hacia un futuro digno para todos. Para mí y para todos los que son o han sido parte de Educanepal, este reconocimiento premia nuestra dedicación y nos da muchos ánimos para seguir adelante».
Con esta gala, la segunda edición de los Premios Azul Zero reafirmó así su propósito de difundir historias que inspiran y de reconocer a quienes contribuyen, desde múltiples disciplinas, a construir un modelo de futuro donde progreso y naturaleza avanzan de forma inseparable.







