Plántale cara al Jet Lag: consejos para evitarlo
La época veraniega es la opción perfecta que eligen muchos para hacer escapadas a algunos destinos o tal vez para visitar a la familia. Si es tu caso y te toca coger un avión, no queremos que pases de disfrutar tus merecidas vacaciones por sufrir del molesto jet lag.
El Jet Lag, es el término que se hace referencia alteración del ritmo biológico del cuerpo que se produce cuando se realizan viajes con destinos de larga distancia a gran velocidad, pasando por diferentes husos horarios.
El jet lag se produce tanto si viajas hacia el este como hacia el oeste, aunque mientras mayor sea la diferencia horaria entre el punto de partida y el destino, mayor será su efecto. Dependiendo la dirección que tomes, podrás “ganar” o “perder” horas, lo que supondrá alteraciones en el ciclo biológico de tu cuerpo.
Hay personas a quienes el jet lag les puede durar todo un día, lo que significa hasta 24 horas perdidas. Por esta razón es muy conveniente tomar precauciones cuando te toque viajar largas distancias.
Los principales síntomas del jet lag en nuestro organismo son la fatiga, cansancio general, dolor de cabeza, problemas digestivos, sueño durante el día e irritabilidad entre otros.
A continuación te dejamos algunos consejos para hacerle frente al molesto jet lag y para que puedas disfrutar de tus vacaciones al máximo:
Antes del viaje
Lo principal es descansar bien el día antes del viaje e intenta ser más flexible en cuanto a los horarios para comer y dormir, por ejemplo levántate y acuéstate un poco más tarde de lo normal si te toca viajar al Este. Si tus horarios son estrictos eres más propenso a que tu jet lag sea más fuerte.
Planifica tus vuelos de modo que tu llegada sea por la mañana, así podrás estar activo y aprovechar el día. Otra buena opción es hacer escala y de esta forma tu cuerpo puede adaptarse de mejor forma al nuevo horario.
Los expertos viajeros recomiendan informarte sobre los servicios de entretenimiento que ofrece el avión y así saber de lo que dispones o no para mantenerte despierto durante el vuelo.
Las personas con horarios rígidos para comer y dormir son las que más sufren el jet lag. Así que si eres más flexible, partirás con una ventaja natural para recuperarte mejor del jet lag.
Aunque es tentador trasnochar para estar cansado y tener más posibilidades de dormir en el avión, también es arriesgado. Lo mejor es descansar mucho antes del viaje y dormir bien antes de salir.
Intenta cambiar tus hábitos de sueño antes de partir para que se ajusten lo más posible al horario de tu destino. Pon el despertador a las 3 de la mañana, vístete, envía algunos correos electrónicos y vuelve a la cama.
Durante el vuelo
¡Hidrátate bien! Evita las bebidas alcohólicas, sólo harán que se incremente la sensación de cansancio al aterrizar como efecto de la altitud. Las bebidas con cafeína no son recomendables si llegas a tu destino de noche, así que lo mejor es beber bastante agua para mantenerte hidratado.
Un truco psicológico es ajustar tu reloj con la hora actual de tu lugar de destino para ir aclimatándote. También se recomienda que de vez en cuando, te levantes y camines por la cabina del avión, así ayudarás a que la sangre circule de mejor manera.
Olvídate de los somníferos. No valen la pena, no te ayudará a evitar el jetlag y te sentirás confuso cuando aterrices. En un vuelo de larga distancia, hay que intentar dormir. ¿Qué tal una taza de té de hierbas?
Para controlar mejor el jet lag, muévete con regularidad y haz ejercicio para que la sangre fluya, lo que te ayudará a sentirte mejor
Cuando llegues al destino
Empieza por ajustarte a los horarios tu destino, tanto los de sueño como los de comida. Por ejemplo si llegas en la tarde aprovecha la luz del día lo más que puedas, esto es un factor determinante si quieres evitar el jet lag.
Aunque sabemos que con la llegada viene la emoción de salir a recorrer la ciudad, tómatelo con calma, descansa y deja las actividades más intensas para los próximos días. Aprovecha tu primera noche y duerme el mayor tiempo posible.
Reserva unos minutos para realizar algunos ejercicios, de esta manera se liberaran endorfinas que harán que te sientas mejor.
Empieza a hacer tres comidas al día en el nuevo huso horario, aunque eso signifique comer copos de maíz a las 11 de la noche. A algunas personas les gusta picar por la noche delante de la televisión, así que eso no es un problema.
Aprovecha la luz del día en la medida de lo posible si busca formas de recuperarse del jet lag. La luz del día ayuda a sentirte bien, a menos que hayas pasado la noche en vela.
Duerme tanto como lo haría normalmente en un período de 24 horas y compensa cualquier déficit con una breve siesta durante el día, si es necesario.
Invierte en un par de gafas anti-jetlag.