Los beneficios del deporte en la tercera edad
Son ya numerosos estudios los que ya han constatado que hacer deporte en edades avanzadas contribuye a combatir la depresión y la demencia y otro tipo de enfermedades como, por ejemplo, la diabetes y el cáncer.
Está claro que hacer deporte, sea cual sea la edad en la que nos encontremos, siempre nos aportará beneficios para nuestra salud. Por este motivo consideramos bastante importante centrarnos en el perfil de la tercera edad puesto que nos encontramos cada vez más inmersos en una población más envejecida.
El deporte siempre favorece a la circulación de la sangre, fortalece el tono muscular y contribuye a un mejor funcionamiento de los órganos del cuerpo. Además mejora la confianza en ellos mismos, les da seguridad y fomenta sus relaciones sociales.
Nunca es tarde para mejorar la salud. Precisamente, a medida que pasan los años, las personas suelen perder la capacidad de resistencia a la hora de hacer tareas de la vida cotidiana. Si conseguimos que los ancianos hagan ejercicio físico a diario contribuiremos a que mejoren el consumo máximo de oxígeno y puedan ser durante muchos más años personas autónomas.
Los deportes y ejercicios más adecuados
Los especialistas aseguran que para determinadas personas mayores, la práctica de algunos ejercicios les puede resultar muy complicada por lo que una alternativa bastante buena a esta barrera son los deportes en el agua.
Dentro del mar o de la piscina, los mayores pueden ejercitar prácticamente todos los músculos de su cuerpo sin apenas darse cuenta. Además, hay que tener en cuenta, que dentro del agua se sienten mucho más ligeros y resulta todavía más sencillo realizar algunos movimientos.
No debes olvidar que los ejercicios en el agua son los más recomendados para aquellas personas que tienen movilidad reducida o se encuentran en proceso de rehabilitación.
De una forma más clara, los ejercicios ideales para aquellas personas por encima de los 65 años son los de tipo aeróbico de intensidad baja o moderada. Además, es muy importante que hagan especial hincapié en la práctica de ejercicios de movilidad, flexibilidad y estiramientos. Estas tres técnicas previenen un gran número de caídas y de lesiones en su día a día.
Además de la natación, se recomienda que salgan a diario a dar paseos y practiquen numerosas modalidades de gimnasia como la de mantenimiento, el aeróbic o los bailes de salón.
Estos deportes jamás tienen que llegar a la fatiga por lo que tienen que seguir un ritmo ligero, de corta duración y contar con descansos frecuentes.
El golf o el ciclismo también se recogen entre los deportes favoritos de los mayores.
Ante todo, no deben olvidar que antes de practicar cualquiera de los ejercicios recomendados, deben realizar unas series de calentamiento y relajar su musculatura y al acabar tienen que estirar.
Precaución ante…
Nunca tienen que practicar deportes de alto impacto o riesgo para su salud. Por ejemplo, no deben hacer carreras de alta velocidad ni ejercicios bruscos que no hayan practicado anteriormente como, por ejemplo, levantamiento de pesas, realización de volteretas, saltos o lanzamientos de peso.
También deben evitar la práctica de deportes de gran contacto como el fútbol o el balonmano.
¿Cómo motivarles?
Lo mejor es que practiquen estos ejercicios en compañía y a ser posible con personas de edades similares. Esta dinámica les resultará mucho más motivadora e incluso divertida. Y.. ¿Por qué no? No hay mejor opción que predicar con el ejemplo.